Minería de Uranio, la otra oportunidad Argentina


Buenos Aires (EP), 18 de Enero ‘24. Los fondos de cobertura globales siguen apostando a que los precios del uranio sigan aumentando. Treparon a un máximo en 15 años después de que el mayor productor del mundo, la empresa Kazatomprom de Kazajstán, planteara su dificultad para alcanzar una producción ya anunciada para los próximos dos años.

La escasez de ácido sulfúrico y los retrasos en la construcción de nuevas minas son los escollos. El precio al contado del metal radiactivo se ha más que duplicado en 2023 y actualmente se cotiza a USD 97,45/lb (USD 175/Kg).

Bank of América y Berenberg Bank dijeron esta semana en notas de investigación separadas que la continua tensión en el mercado del uranio podría hacer que los precios superen los USD 100 por libra, (USD 220/kg) en los próximos días.

El mes pasado en Dubai durante la COP28, sus participantes se comprometieron a triplicar la capacidad de producción de energía nuclear para el 2050. Teléfono para Argentina.

Una enorme riqueza de Uranio mineral yace en muchas provincias frente a una mirada desinteresada de sus dirigentes políticos. Paradójicamente reclaman más recursos, empleos y herramientas para luchar contra la pobreza, simulando no conocer sus propios territorios.

El mineral de uranio está a mano, lo necesitamos para dejar de pagarle a Canadá más de USD 40 millones cada año, y venderlo a un mundo que lo reclama para bajar las emisiones de GEI.

En informes de la Secretaría de minería de la Nación del 2016 y 2018, se identifican 38.000 tn de recursos razonablemente asegurados e inferidos del mineral en nuestro país. Chubut, Río Negro, Salta y Neuquén son las provincias con mayores reservas de Uranio.

Para dimensionar lo que significa esta riqueza enterrada, sólo decir que nuestros tres reactores nucleares necesitan unas 250 tn de Uranio/año de esas 38.000. Con reservas y recursos inferidos informados en 4 provincias (no son las únicas en poseerlo) Argentina puede posicionarse como proveedor del creciente mercado global.

Fuente Minería & Desarrollo