Chubut (EP) 18 de julio ‘25. Organizaciones sindicales del ámbito hidrocarburífero de Neuquén, Santa Cruz y la Patagonia Austral acordaron una mesa de seguimiento y posibles acciones conjuntas ante despidos, caída de inversiones y falta de respuesta de las autoridades.
El 16 de julio, sindicatos de Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego se reunieron en Comodoro Rivadavia para consolidar un frente común ante la caída de la actividad, los despidos y la pérdida de poder de negociación.
En un contexto de creciente tensión en la industria petrolera, Marcelo Rucci, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, participó de un encuentro clave junto a Jorge “Loma” Ávila y otros referentes gremiales patagónicos. El objetivo principal fue acordar una estrategia conjunta que permita enfrentar el freno de inversiones, la reducción de equipos y la pérdida de puestos de trabajo.
El encuentro celebrado en Comodoro Rivadavia tuvo como premisa “mantener la unidad y fortalecer el diálogo entre los gremios” para no quedar relegados frente a decisiones empresariales y gubernamentales, según indicó el portal ADNSUR.
Los dirigentes coincidieron en que “los trabajadores no pueden ser la variable de ajuste” y reclamaron participación activa en las discusiones sobre el futuro energético, según detalló el periódico El Comodorense.
El panorama sindical también se encuentra agitado por internas, elecciones y reaparición de figuras históricas, lo que agrega tensión al escenario, tal como señaló Del Sur Diario.
Concretamente, se destacan que la reunión fue convocada como respuesta directa a los recientes despidos en Santa Cruz y Chubut; que los gremios plantearon consolidar una agenda común de trabajo y llevar adelante acciones coordinadas; que existe preocupación por la paralización de equipos y la flexibilización laboral que se observa en algunas provincias; y que ya se planifican nuevos encuentros para presentar reclamos conjuntos ante el gobierno nacional y las operadoras.
También se evidenció una intención clara de traducir la unidad en hechos concretos, no solo en declaraciones, y de preservar el empleo y las condiciones laborales ante los ajustes del sector.
Ante este contexto, la apuesta gremial apunta a reforzar la unidad y ejercer presión para resguardar las fuentes laborales y la continuidad de los proyectos estratégicos en la Patagonia.