Buenos Aires (EP) 10 de julio ‘25. En el marco de la campaña global #JulioSinPlástico, Sistema B Argentina junto a las Empresas B MERAKI, Unplastify, La Anónima y GEA Sustentable realizaron un evento para compartir soluciones locales desde el sector privado a esta problemática global.
El encuentro “#JulioSinPlástico x Empresas B” contó con la participación de más de 50 representantes de empresas argentinas de diferentes sectores, como consumo masivo, alimentos y bebidas, packaging y moda. En dos paneles de conversación, cuatro Empresas B locales compartieron sus experiencias en el camino de mejora continua hacia un uso y gestión más responsable del plástico.
Impulsado por Sistema B Argentina y Empresas B locales, el objetivo del encuentro empresario fue fomentar la reflexión e inspirar mediante el intercambio de soluciones reales para reducir, reutilizar y reciclar los residuos plásticos.
Casos locales con impacto positivo
El primer panel, “Experiencias reales: promoviendo un uso eficiente, consciente y responsable del plástico”, tuvo como protagonistas a Natalia Bernasconi, Gerente de Sustentabilidad de La Anónima, y Marcos Aliaga, Director y Cofundador de MERAKI, y fue moderado por Marina Arias, Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina.
“Tenemos 117 años de historia en supermercadismo y en este tiempo hubo una evolución”, comenzó Bernasconi. “La Anónima fue pionera en eliminar el uso de las bolsas camiseta para clientes. Al principio fue cuestionado, pero tomamos la decisión de cambio con alternativas que no impacten en su experiencia de compra. Hoy ofrecemos cajas de cartón, reutilizando los embalajes de mercaderías en todas las sucursales, y nuestras bolsas reutilizables como alternativa”, continuó.
Bernasconi detalló algunas de las acciones recientes de la cadena de supermercados: uso de cajones de verduras reutilizables, reducción del gramaje de plásticos en el packaging de productos de marcas propias y pruebas con materiales compostables. “Para que una iniciativa de triple impacto sea sostenible, la rentabilidad es la base de cualquier discusión. Algunas medidas, como eliminar las bolsas o reducir el gramaje en packaging, resultan beneficiosas también desde lo económico. Otras requieren inversión inicial, pero luego se amortizan con el correr del tiempo”, explicó.
Además, compartió una experiencia de articulación: junto a la Empresa B Buplasa y su proveedor Unilever, instalaron una estación de reciclado Buply en el Paseo de la Patagonia Shopping Center (Neuquén), donde reciben plásticos de todo tipo para que sean reinsertados en economías circulares. Se trata además de un espacio educativo, en el que ofrecen a las personas información sobre su impacto ambiental y una alternativa confiable y trazable para disponer sus materiales plásticos post consumo.
Por su parte, Marcos Aliaga compartió la visión de MERAKI, Empresa B dedicada a productos de cuidado personal, como cepillos de dientes de bambú. “Nuestro rol es desafiar a la industria con productos que cumplen las mismas funciones pero además ofrecen un impacto positivo en el planeta y también en las personas”, comenzó.
Según Aliaga, el principal desafío de MERAKI es ofrecer productos con impacto ambiental positivo sin perder de vista la funcionalidad y los hábitos de consumo. En ese camino, compartió un aprendizaje clave para la evolución de la empresa: “Desarrollamos una pasta de dientes en pastillas, en un frasco recargable, y fuimos los primeros en hacerlo en Latinoamérica. Desde el punto de vista ambiental era una solución excelente, pero nos dimos cuenta de que habíamos perdido de vista la experiencia del consumidor”.
A partir de esa experiencia, la empresa continuó innovando y hoy ofrece, además de los Bits MERAKI, una pasta dental en envase de aluminio, un producto que encontró el punto de equilibrio entre el impacto positivo en el ambiente, la usabilidad y las preferencias del público. “Entendimos que no se trata de ir de un extremo a otro, sino de encontrar los puntos medios, soluciones reales, accesibles y efectivas que las personas puedan elegir”, reflexionó.
¿Cómo transformar organizaciones?
El segundo panel, titulado “El desafío del plástico en empresas: de la gestión al rediseño sistémico”, contó con la participación de Rocío González, Co-fundadora y COO de Unplastify, y Florencia Benedicto, Socia Fundadora de GEA Sustentable, y fue moderado por la periodista Celeste Giardinelli.
González remarcó la necesidad de pensar en términos sistémicos. “Desde Unplastify promovemos el rediseño de sistemas para desplastificar, porque la relación humana con el plástico está fuera de control. Hay muchas cosas en las que el descartable es necesario o muy difícil de reemplazar, pero en muchos casos sí podemos buscar alternativas y para eso estamos nosotros”, explicó.
La líder de Unplastify contó que el proceso siempre comienza con un análisis del caso de la empresa para trabajar a partir de los datos y por el cambio cultural en los colaboradores. “Ya hay una audiencia de consumidores que no puede entender que las empresas digan que son sustentables y al mismo tiempo tengan un mal uso del plástico descartable”, detalló. También destacó la importancia de “pensar en pequeños pasos, en cambios sistémicos que se puedan sostener en el tiempo”.
Por otro lado, GEA Sustentable trabaja acompañando a los grandes generadores de residuos para recuperarlos y reciclarlos y, así, reducir la cantidad que se envía a rellenos sanitarios. Además, producen madera plástica con material 100% reciclado.
“Los circuitos de reciclado funcionan”, declaró Florencia Benedicto. “Realmente se recicla, el desafío está en saber qué residuos, cómo clasificarlos y a dónde llevarlos. El tema es muy complejo en Argentina y hay mucha desinformación. Nosotros proponemos comenzar por buscar a dónde acercarlos y luego separar en origen”, agregó.
Al cierre del evento, la socia de GEA Sustentable se refirió al contexto actual de la industria recicladora, subrayando tanto sus desafíos como su potencial para el desarrollo de una economía circular en Argentina. “Hoy gestionar residuos sigue siendo costoso y los materiales reciclados no siempre tienen un valor de mercado competitivo. Sin embargo, hay grandes oportunidades para impulsar el uso de material reciclado, como políticas públicas, regulaciones municipales e incentivos para adoptar prácticas más sostenibles”, expresó.
Acerca de Sistema B Argentina
Sistema B trabaja para crear un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y el planeta. Promueve a las empresas como principales agentes de cambio, utilizando la fuerza del mercado para contribuir al bien común. Para hacer realidad su visión, desde 2012, Sistema B Argentina brinda herramientas para apoyar a las empresas en su transformación hacia modelos de negocio de impacto, acompaña la Certificación de Empresas B e impulsa el cambio sistémico hacia un nuevo paradigma económico, trabajando con el Estado, la academia, líderes de opinión, inversionistas y otros actores relevantes para inspirar, facilitar y acelerar la transición.
Empresas B: 9.962 en 103 países del mundo | 1.306 en Latinoamérica | 264 en Argentina