El Gobierno pagará USD 7,5 por el gas de Vaca Muerta para evitar otra crisis invernal


Neuquén (EP) 23 de julio ‘25. El Gobierno nacional decidió subir el precio que pagará por el gas de Vaca Muerta para asegurar el abastecimiento en pleno invierno. Cammesa organizará una subasta donde ofrecerá entre 7 y 7,5 dólares por millón de BTU, casi 3 dólares más que el valor vigente en el Plan Gas.

El objetivo es evitar una nueva crisis de suministro como la de junio y julio, cuando la ola polar obligó a cortar contratos industriales para cubrir la demanda residencial. Las centrales térmicas se quedaron sin gas y se recurrió a gasoil importado.

La medida apunta a captar volúmenes adicionales exclusivamente para usinas eléctricas, que ceden parte de su consumo en momentos de alta demanda. La compra se realizará a través del Mercado Electrónico del Gas (Megsa).

Desde el sector energético afirman que la decisión busca reemplazar combustibles más caros y contaminantes, como el gasoil. “El gas spot de Vaca Muerta es más competitivo y más limpio”, aseguraron fuentes.

Productoras de gas seco celebraron la decisión y marcaron que es la única forma de reactivar pozos que hoy están parados. “Los USD 4,5 del Plan Gas no alcanzan para sostener inversiones en pozos que solo producen tres meses al año”, explicó un operador.

El gas asociado al petróleo, más barato y abundante, desplazó al gas seco en la oferta interna. Esa dinámica dejó sin rentabilidad a varios proyectos en Neuquén que ahora podrían volver a producir.

A pesar del nuevo precio, el Gobierno aclaró que no habrá impacto en la tarifa de los usuarios residenciales. El costo se absorberá vía subsidios, en un contexto de presión cambiaria y aumento del dólar.

El 80% del costo eléctrico está dolarizado y el 100% del gas también, recordó un analista energético. Por eso, el ajuste en el precio de compra eleva el peso del Estado pero evita crisis operativas.

En paralelo, se estudia una baja del PIST (precio de ingreso al sistema de transporte) para amortiguar el impacto del dólar en la boleta, como ocurrió en junio.

La crisis de julio marcó un punto de inflexión. Sin reservas, sin gas y con temperaturas bajo cero, las decisiones no llegaron a tiempo y se evidenció la fragilidad del sistema.

La nueva subasta de Cammesa aparece como un salvavidas para el parque térmico. Permite recuperar oferta sin depender del gasoil importado, que es más costoso y más volátil.

El Estado apuesta fuerte al gas local, pero paga el precio. Lo hace en dólares y con subsidios que presionan las cuentas públicas, en un año fiscal ajustado.

Las empresas esperaban esta señal desde hace meses. Con mejores precios, vuelven a planificar producción, especialmente en pozos que estaban al borde del abandono.

Gentileza https://lu17.com/