Buenos Aires (EPatagonicas) 16 de Julio. – “Queremos que el próximo megaproyecto de Dow a nivel mundial sea en Bahía Blanca” indicó Cedric Leslie Bridger, ejecutivo de la compañía petroquímica norteamericana.
La empresa tiene en carpeta una iniciativa para duplicar la capacidad de producción de su planta de plásticos en el polo de Bahía Blanca. Podría lanzarse en 2023. Dependerá de cómo responda la oferta local de gas. Según los cálculos de Dow, la producción podría orillar los 200 MMm³/d del fluido para 2022.
El sector petroquímico argentino penó en los últimos años por la escasez de gas natural. Mientras la demanda de productos plásticos y poleolefinas mantuvo un crecimiento constante en la última década, las empresas radicadas en el país concretaron modestos planes de expansión por la falta del hidrocarburo. Es lógico: la producción doméstica del fluido cayó un 25% de 2005 a 2014 y los cortes de suministro son frecuentes en cada invierno. Sin embargo, ese escenario podría cambiar de forma abrupta antes de que termine este decenio. Al menos, así lo creen desde Dow, el principal player del mercado petroquímico argentino y la tercera empresa del sector a nivel mundial.
Es la primera vez que la compañía envía una señal tan clara a sus stakeholders locales. La presentación de Bridger derrochó optimismo, algo poco usual en estos tiempos. “Apuntamos a duplicar la capacidad del polo de Bahía Blanca y transformarlo en un hub de exportación para América Latina, el más grande de la región”, comentó el ejecutivo de Dow, con más de 60 años de presencia ininterrumpida en el país y que el año pasado facturó más de u$s 60.000 millones en todo el mundo. Revista Petroquímica, Petróleo, Gas, Química & Energía estuvo presente en el hotel Sheraton Libertador, donde se desarrolló el encuentro.