Buenos Aires (EPatagonicas) 17 de Septiembre. – El proyecto contempla la instalación estratégica de 32 estaciones interconectadas de análisis y cuantificación de los rayos solares en todo el país. Esta red, que estará lista y en funcionamiento el año que viene, permitirá el intercambio de información en tiempo real.

En el marco del Sistema Argentino de Evaluación de Energía Solar (EnArSol), dependiente del Fondo de Innovación Tecnológica Sectorial de Energía (FITS Energía), la firma tecnológica Y-Tec, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de Luján (UNLu) crearán una red de 32 estaciones dedicadas a medir los rayos del sol a lo largo y ancho del país. Para ello, disponen del apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) que controla la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

La propuesta, que ya se encuentra en plena fase de desarrollo e ingresará a su etapa operativa en julio de 2016, posibilitará confeccionar el mapa de la disponibilidad real de la radiación solar en la Argentina. El desafío a sortear es doble: reducir el margen de incertidumbre en la evaluación de iniciativas vinculadas con el rubro agronómico, por un lado, y favorecer la instalación de plantas solares de generación eléctrica en el ámbito local, por otro.

“Básicamente queremos contar con más y mejor información para evaluar con un mayor grado de precisión las posibilidades económicas que ofrece la producción de energía renovable mediante centrales fotovoltaicas o solares térmicas”, explicó el responsable técnico del EnArSol, Andrés Moltoni, quien se desempeña como coordinador del Módulo de Innovaciones Agroelectrónicas para el Desarrollo Sustentable del Proyecto Nacional de Mecanización para el Desarrollo Terrtorial Sustentable y también está a cargo del Laboratorio de Electrónica del Instituto de Ingeniería Rural del INTA.

De acuerdo con el especialista, gracias a este ambicioso emprendimiento la Argentina consolidará su posición entre los países líderes a nivel regional en materia de investigación y desarrollo del segmento solar. “La meta es manejar los números exactos que se registran en todo el territorio con una transmisión de datos en tiempo real”, recalcó.

En marcha

A partir de la puesta en valor de conocimientos técnicos locales y la aplicación de dispositivos electrónicos de origen nacional, las entidades involucradas con la implementación del EnArSol ya han avanzado con la instalación e interconexión de estaciones de medición en varios puntos de la Patagonia y la Pampa húmeda. Asimismo, en las últimas semanas añadieron a la red nuevas unidades en el NEA, más precisamente en las localidades de Mercedes (en la provincia de Corrientes) y Cerro Azul (en Misiones).

A criterio de Oscar Pozzolo, quien dirige la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del INTA en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), merece resaltarse con especial énfasis el aprendizaje del trabajo asociativo encarado por dos organismos de ciencia y tecnología, como lo son la UNLu y el INTA, junto con Y-Tec, el brazo tecnológico de YPF, y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

“Las capacidades de cada nodo fueron altamente complementarias, lo que nos invita a seguir trabajando de manera mancomunada y a replicar la experiencia en otros ámbitos de generación y transferencia del saber”, aseguró.

En total, ya hay una decena de estaciones montadas, a las que debe sumarse la reciente construcción de un laboratorio de calibración de equipos de radiación solar que no sólo brindará asistencia a la iniciativa, sino que también ofrecerá sus servicios a terceros interesados que así lo soliciten.

Mayor competitividad

Nada limitaba el desarrollo a gran escala de la energía solar, pese al enorme potencial ofrecido por esa fuente de generación limpia y renovable, como sus altos costos productivos. Si esa idea hoy se conjuga en pasado es porque dicha limitación ya se encuentra prácticamente superada, gracias a una serie de transformaciones tecnológicas relativas a la fabricación de los paneles fotovoltaicos, tales como los procesos “low-cost” de obtención de silicio policristalino, el uso de plástico en lugar de cristal en diversos componentes, la menor inclusión de plata y la optimización de los métodos de manufacturación, entre otras innovaciones.

A nadie debería sorprender, en ese sentido, que el prestigioso Instituto Fraunhofer de Alemania pronostique que la solar se convertirá en una de las fuentes energéticas más económicas a nivel mundial para 2025. Según un informe de esa organización, que representa el mayor centro de investigación aplicada de toda Europa, la viabilidad del segmento ya está plenamente garantizada en regiones que gozan de altos índices de radiación solar durante la mayor parte del año, como Medio Oriente o Sudamérica.

En función de las ventajosas condiciones naturales existentes, los costos en materia de energía solar-fotovoltaica tienden a ser menores en la Argentina que en otras partes del mundo, de acuerdo con Rolf Schumacher, quien conduce el área de Head Technical Documentation en Siemens Building Technologies. “Si a ello se suman los constantes avances que vienen registrándose en el plano tecnológico, puede afirmarse que la “grid parity” –es decir, la paridad de costos entre la energía convencional y la solar– está muy cerca de ocurrir en el país”, indicó el experto.