Buenos Aires (EPatagonicas) 02 de Agosto. – Las empresas interesadas en comprar los activos de la empresa tenían tiempo hasta el 15 de julio para manifestar su interés en esa transacción.
Petrobras quiere salir del país y pide u$s2.000 millones para vender todo lo que tiene. El postulante con mejores perspectivas sería YPF, según señalan en la industria, que estaría dispuesta a abonar u$s1.000 millones.
Los gobiernos de Cristina Fernández y Dilma Rousseff negociaron que YPF comprara Petrobras en febrero de 2013 y hubo aval político en ese momento. Pero eso fue antes de los casos de corrupción en Petrobras y por ahora las cosas se habrían dilatado.
La Federación de Entidades de Combustibles (FEC) ya pidió, por carta, que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) intervenga en el asunto ya que, en el caso de compra, YPF más Petrobras tendrían 60% del mercado de combustibles.
La decisión de desembolsar u$s1.000 millones o más por parte de YPF debería tener consenso interno y no es una suma menor como para pensarlo dos veces.
«La decisión de desembolsar miles de millones de dólares en un contexto donde hay incertidumbre sobre el tipo de cambio es poco probable, al menos antes de las elecciones», pintó un ejecutivo del sector petrolero que pidió no ser identificado. «El único que podría hacerlo es YPF», agregó.
La venta de Petrobras es «en bloque» y comprende desde estaciones de servicio hasta reservorios, pasando por centrales térmicas, plantas petroquímicas, generación de energía. Por esa razón, YPF estableció diálogo con Tecpetrol y Pluspetrol, con la idea de comprar el paquete completo y luego desprenderse de algunas partes, para obtener el aval regulatorio y que la movida beneficie a toda la industria.
Petrobras ya le vendió 340 estaciones de servicio y una refinería a Oil por US$ 95 millones, mientras que hace poco le traspasó sus operaciones en la cuenca Austral a Compañía General de Combustible (controlada por Eduardo Eurnekian) en US$ 110 millones.