Santa Cruz (EPatagonicas) 24 de Mayo. – Con la aprobación de la exención al ITC los conductores neuquinos generarán un monto excedente. Para los expendedores se anticipa un debate por los márgenes de rentabilidad.
El monto anualizado, según los valores que se recortarían, llegaría a los 750 millones de pesos.
La expectativa generada por la rebaja de los precios en los combustibles para la Patagonia despertó adhesiones en toda la región. Por un lado los automovilistas se beneficiarían con mejores precios y, por otro, se generará un excedente -producto del «ahorro» de los conductores- que podría volcarse al consumo y que supera los 63,3 millones de pesos mensuales sólo en el territorio neuquino.
Según se desprende del proyecto presentado por los senadores Guillermo Pereyra (MPN) y Miguel Pichetto (FpV), que pretende incluir a la región en los beneficios de la exención impositiva al impuesto a los combustibles (ITC), la rebaja por litro de combustible -a valores actuales de Neuquén- podría variar entre 2,58 pesos y 1,90 pesos dependiendo del tipo.
Según datos de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Neuquén y Río Negro durante 2014 los surtidores neuquinos despacharon alrededor de 22.500 tanques diarios de combustible. La cifra anualizada -que suma naftas y gasoil- llega a 320 millones de litros, unos 26,7 millones mensuales.
De mantenerse los volúmenes despachados, algo que es probable que ocurra por el empuje de la actividad hidrocarburífera en la región, se puede estimar el impacto que tendrá sobre los bolsillos de los conductores neuquinos la rebaja planteada para los combustibles. Al multiplicar los litros despachados por los precios tentativos se puede observar que el ahorro que conseguirían los automovilistas treparía a unos 750 millones de pesos al año.
Esta tentadora cifra, estimativa y sujeta a la probación del proyecto, será circulante que no llegará a las estaciones de servicios, pero que se espera que se vuelque al consumo local diario.
Desde la Cámara de Expendedores se mostraron de acuerdo con el proyecto y destacaron sus virtudes, pero no escondieron el horizonte de disputa que se generará para acordar el reacomodamiento de las cajas de cada estación. Explicaron que YPF, que concentra más del 60% de las ventas, es propietaria del combustible por lo que fija los precios en forma autónoma y tiene acordado con el propietario de las instalaciones un porcentaje por cada carga.
«Al tratarse de un porcentaje por los montos vendidos, una cambio en los precios indudablemente achica las ganancias. Lo que se va a discutir es un nuevo porcentaje por venta para que las estaciones no pierdan su rentabilidad», explicó un empresario del sector.