Río Negro (EP) 28 de mayo ‘25. La compañía avanza con una prueba piloto. El esquema busca inyectar gas en meses de baja demanda y liberarlo en invierno, cuando los precios aumentan. El plan incluye reducción de costos, recuperación de líquidos y reinversión en infraestructura.
Quintana Energy puso en marcha un plan piloto para transformar pozos de gas agotados en reservorios subterráneos en el yacimiento Estación Fernández Oro (EFO), ubicado en Río Negro. La estrategia, según informó Dinamicarg, apunta a almacenar gas natural durante los meses de baja demanda para reprocesarlo y comercializarlo en invierno, cuando los precios suben.
El modelo incluye la reinyección de gas seco en formaciones tight. La primera fase contempla inyectar hasta 300.000 metros cúbicos por día, equivalente al 40% del volumen actual del yacimiento, que produce alrededor de 750.000 metros cúbicos diarios. A través de esta técnica, la compañía espera liberar hidrocarburos líquidos atrapados por presión en el subsuelo, lo que agregaría valor al proceso productivo.
El CEO de la firma, Carlos Gilardone, explicó que el objetivo es “mejorar la rentabilidad de campos maduros mediante eficiencia operativa y recuperación de hidrocarburos líquidos”. Para viabilizar el nuevo esquema, Quintana Energy adquirió una planta turboexpander que demandó una inversión de 27 millones de dólares. Esta infraestructura tiene una capacidad de procesamiento de 4,8 millones de metros cúbicos por día y permite separar componentes valiosos del gas.
Desde la adquisición del área, en el marco del plan Andes de YPF, Quintana Energy redujo los costos operativos en un 23%, bajando de 18 a 14 dólares por barril equivalente. El plan proyecta llegar a los 11 dólares antes de que finalice 2025. La compañía eliminó la tercerización de tareas e incorporó personal propio en todos los segmentos operativos, con una dotación directa de aproximadamente 100 trabajadores.
Además de la reinyección, se planea avanzar en workovers en la formación Quintuco, perforar un nuevo pozo en Lajas y reactivar pozos del flanco sur del área, con el objetivo de extender la vida útil del yacimiento hasta el fin de la concesión en 2036. También se sumaron equipos de generación eléctrica alimentados con gas del propio campo, lo que podría permitir a futuro vender energía al sistema.
El almacenamiento subterráneo de gas se presenta como una herramienta estratégica para el mercado energético argentino. Durante el verano se registra una sobreoferta de gas que luego se transforma en escasez en invierno. En ese contexto, el modelo que ensaya Quintana permite capturar ese diferencial estacional de precios.
Además de EFO, la compañía planea aplicar el mismo esquema en otras áreas bajo su control. En Mendoza Sur, donde también adquirió un bloque con potencial de Vaca Muerta, prevé una primera fase con un pozo piloto vertical y dos horizontales de 1.500 metros. “La continuidad geológica con la Cuenca Neuquina brinda condiciones petrofísicas similares”, explicó Gilardone.
Según Dinamicarg, el desarrollo de soluciones como el almacenamiento subterráneo representa un paso clave para adaptar campos convencionales a nuevas funciones en un contexto de transición energética, optimizando infraestructura existente y buscando eficiencia en toda la cadena de valor.
Gentileza https://www.adnsur.com.ar/
Fotografía Observatorio Petrolero Sur