Buenos Aires (EPatagonicas) 21 de Septiembre. – Este es un semipesado consagrado por versatilidad y desempeño, es uno de los modelos de mayor aceptación en el mercado argentino. Cuáles son las características que lo destacan en su segmento.
El segmento de vehículos comerciales ofrece productos con diversos grados de aceptación. Algunos juegan a favor de la marca, mientras que otros no corren con la misma suerte. En ese contexto, Volkswagen tiene un nombre propio para describir su éxito comercial dentro del segmento de camiones semipesados: Worker, un producto hecho para soportar una amplia lista de aplicaciones del autotransporte.
Desde su presentación en la región, allá por 2003, la gama Worker llegó con una cabina avanzada, algo poco común dentro de su categoría. Su versatilidad fue y es uno de los principales atractivos que llaman la atención de los transportistas, con comprobadas capacidades técnicas y un amplio abanico de potencias, junto a diferentes configuraciones de chasis y tracción.
Asegurarse una herramienta con capacidad para cubrir las necesidades y además, que mantenga óptima calidad sin dejar de lado un costo de mantenimiento bajo, es lo que todo negocio dedicado al transporte precisa. La tipografía de la Argentina y sus largas rutas permiten que un vehículo de baja tara y potencia intermedia lo recorra de punta a punta.
Es por eso que el segmento de los semipesados es el más concurrido y el de mayores cifras de venta en nuestro país. Un mercado que prioriza reducir los costos adquiriendo camiones que promedien los 200 caballos, y que sean utilizables para una extensa variedad de aplicaciones.
Conjugar todas estas características es el desafío que deben enfrentar los grandes fabricantes. Volkswagen se enmarca en este nicho gracias a su Worker 17.220. Un producto que entrega más de 200 caballos, 17 tn de peso bruto máximo admisible, y hasta 35 tn de capacidad de tracción. Números que lo consagraron como uno de los camiones ideales para el transporte de media y larga distancia.
Gracias al sólido trabajo de la planta de Volkswagen Vehículos Comerciales de Brasil, donde se produce desde hace más de una década, la denominación del camión, 17.220, se desglosa en la cantidad de tonelaje a soportar seguido por el rango de potencia del motor expresado en CV.
Concebido para ser configurado y adaptado a diversas aplicaciones, el 17.220 cuenta con un chasis reforzado de 6 metros de largo por 2,50 metros de ancho en la variante tractor, y hasta 8,6 metros de longitud en configuración chasis con 4,8 metros de distancia entre ejes.
Como mencionábamos, la versión Tractor es un producto ideal para ser empleado como transporte de arrastre de hasta 35 tn (aunque muchas empresas sobrepasen ese límite ampliamente…); y también puede optarse por la versión chasis para repartos de mercancía seca o refrigerada.
Para reducir los costos de una flota de camiones es elemental partir de un buen producto, como en el caso de Volkswagen, que ofrece mayores plazos entre mantenimientos (con menos componentes a revisar), lo cual se traduce en una cuota de gastos reducidos, al mismo tiempo que la unidad necesita estar parada un menor número de veces.
La base del propulsor de este Worker es la misma que utiliza el Constellation 19.320. Se trata de un “seis en línea” desarrollado por Cummins de 8.3 litros, un cubicaje que está por encima de la media dentro del segmento, donde la principal competencia no supera los 6 litros.
Dentro del nicho de los camiones semipesados de 17 toneladas y 200 caballos, el Worker 17.220 es el único producto que mantiene un sistema de inyección mecánica; es decir, no es un propulsor “electrónico”. Esta configuración resulta para muchos usuarios una ventaja, ya que los costos de mantenimiento se ven claramente reducidos frente a una motorización electrónica.
A contramano, la electrónica en los camiones avanza, y la posibilidad de conectar una computadora a la ECU de la unidad y saber en segundos cuáles son las fallas es un plus que la ingeniería “mecánica” no dispone. Sin embargo, una buena cantidad de empresas prefieren este tipo de motores, ya que no necesitan de expertos para solucionar algún inconveniente. Con un conocimiento básico de mecánica es suficiente.
Este block de origen americano eroga en el 17.220 una potencia máxima de 218 caballos, a 2.200 rpm, mientras que su torque es el más alto entre los modelos referentes, con 873 Nm a 1.400 rpm. La transmisión, por su parte, es una Eaton de seis marchas sincronizadas (no así la reversa), con un vástago largo a mano del usuario y un escalonamiento preciso.
Su punto más alto se ubica a partir de las 1.400 rpm, que es donde comienza a entregar todo su potencial. Algo alto teniendo en cuenta su cilindrada, que supera en más de 1.5 litros a sus rivales directos.
El 2014 fue un buen año para el 17.220, que vendió 582 unidades, ubicándose en la tercera posición dentro de su segmento, por debajo de los Iveco Attack y Ford 1722. Esto se debió en gran parte a los planes de financiamiento ofrecidos a nivel local por la División de Camiones y Buses de Volkswagen Argentina.
Para lo que resta de 2015, la marca alemana espera continuar con el buen momento que atraviesa el producto. Aunque a partir de 2016, si se aprueba la norma Euro 5, el Worker 17.220 dejará de comercializarse en el mercado argentino.