Buenos Aires (EP), 11 de septiembre ‘25. Anglo American concretó la compra de Teck Resources, en un acuerdo que da origen a una de las mayores compañías mineras del mundo, con una valuación superior a US$ 50.000 millones. Se trata de la operación más importante del sector en más de una década y otorga a Anglo acceso a una codiciada cartera de minas de cobre.
La transacción establece que los accionistas de Teck recibirán 1,3301 acciones de Anglo por cada acción que posean. El valor representa una prima del 17% sobre el cierre del lunes, aunque al incluir un dividendo extraordinario de US$ 4.500 millones que pagará Anglo a sus inversores antes de la fusión, la prima efectiva queda reducida a apenas 1%.
El anuncio impulsó las acciones de Anglo, que subieron 9,2% tras confirmarse el acuerdo. La fusión había sido anticipada por Bloomberg News y pone fin a meses de especulaciones y a los intentos de otros actores por quedarse con Teck, que enfrentaba la presión de sus propios accionistas.
El director ejecutivo de Anglo, Duncan Wanblad, dirigirá la nueva compañía, mientras que el actual CEO de Teck, Jonathan Price, ocupará el cargo de suplente. La entidad fusionada se denominará Anglo Teck, tendrá sede en Vancouver y cotizará principalmente en Londres.
La familia Keevil, que controla Teck a través de acciones Clase A con derechos de supervoto, dio su apoyo a la operación. Su resistencia había sido determinante para frustrar en 2023 el intento de compra de la minera por parte de Glencore.
El acuerdo fue recomendado en forma unánime por los consejos de administración de ambas empresas. Analistas del sector consideran que Anglo se aseguró activos de cobre de alta calidad en un momento en que la demanda crece sostenidamente por la transición energética y el auge de los vehículos eléctricos y de los centros de datos impulsados por inteligencia artificial.
En Argentina, la operación tiene impacto directo. En enero de 2024, Teck firmó un acuerdo con la exploradora AbraSilver para desarrollar el proyecto de cobre y oro La Coipita, en San Juan. La inversión prevista es de hasta US$ 20 millones en cinco años, con la posibilidad de que Teck adquiera hasta 80% de participación. Con la compra, Anglo asumirá ese compromiso.
La cartera combinada de activos refuerza el liderazgo de la nueva compañía en Sudamérica. Anglo controla 60% de Quellaveco en Perú, con 306.300 toneladas anuales de producción de cobre, además de participaciones en Collahuasi (44%), Los Bronces (50,1%) y El Soldado (50,1%) en Chile.
Por su parte, Teck aporta su participación de 60% en Quebrada Blanca en Chile, con 208.000 toneladas, además de Highland Valley en Canadá, Antamina en Perú (22,5%) y Carmen de Andacollo en Chile. También suma activos relevantes en zinc y plomo, como Red Dog en Estados Unidos y Trail Resources en Canadá.
El cobre representa la principal fuente de ingresos para ambas compañías y se espera que la integración acelere proyectos en curso y mejore la eficiencia operativa. El metal es considerado clave para la transición energética por su uso en electromovilidad, energías renovables y digitalización.
Además de su portafolio de cobre, Anglo mantiene importantes operaciones en hierro, con Kumba Iron Ore en Sudáfrica, y en diamantes, con De Beers Global Group, así como en fertilizantes, con el proyecto Woodsmith en Reino Unido.
El tamaño de la nueva empresa refuerza la concentración del mercado minero global y consolida a Anglo Teck como uno de los principales productores de cobre del mundo, con fuerte peso en Chile y Perú.
El acuerdo, que aún debe atravesar revisiones regulatorias, marca un punto de inflexión en la industria y abre un nuevo capítulo para la minería en Sudamérica, donde Argentina se posiciona como un destino clave para las inversiones futuras.
Fotografía Tecnología Minera