Vaca Muerta proyecta 43.000 empleos


Neuquén (EP), 1 de diciembre ‘25. Vaca Muerta se prepara para un crecimiento sin precedentes. Los escenarios técnicos más conservadores, lejos de ser modestos, anticipan un salto histórico: pasar de los actuales 800.000 barriles diarios de petróleo a un rango de entre 1,3 y 1,5 millones para 2029. El despegue no solo será productivo, sino también laboral y logístico, con cifras que reconfigurarán a Neuquén y su entramado industrial.

El estudio “¿Cuántos y cuáles insumos y servicios requerirá el desarrollo de Vaca Muerta?”, elaborado por Aleph Energy para el IAPG, revela la dimensión del desafío. La industria necesitará entre 30.000 y 43.000 nuevos trabajadores directos en apenas cuatro años, lo que implica un aumento del 60% respecto del empleo actual en el upstream. El total acumulado ascenderá a entre 400 y 518 millones de horas-hombre.

A esto se sumará un movimiento logístico monumental. Para 2029 se proyectan entre 9 y 11 millones de viajes de camiones al año, destinados al transporte de agua, arena, áridos, químicos, combustibles y equipamiento. Se prevé la construcción de entre 18 y 26 plantas de tratamiento adicionales hacia 2040, y un crecimiento acelerado en rigs y sets de fractura, que deberían superar los 80 equipos, duplicando la actividad actual.

El dato que resuena con fuerza es la relevancia de los proveedores. Las 37 principales operadoras son abastecidas por casi 10.000 empresas, y el 78% de ellas son pymes. Ese entramado, que hoy ya trabaja al límite, será decisivo para sostener el ritmo del desarrollo que viene.

Con este telón de fondo se realizó el encuentro “Forjando Vaca Muerta: donde la metalmecánica y el Oil & Gas se juntan”, organizado por Centro PyME–ADENEU y el Ministerio de Economía neuquino. Allí, funcionarios y empresas coincidieron: la metalmecánica local será protagonista, pero necesita acelerar su profesionalización y capacidad de respuesta.

El subsecretario de Hidrocarburos, Fabricio Gulino, lo planteó sin rodeos: Neuquén enfrenta desventajas competitivas frente a provincias industriales como Córdoba, Santa Fe o Buenos Aires. Sin embargo, destacó que la “ventaja neuquina” está en el conocimiento del territorio, la logística y las condiciones reales de operación. Para él, la oportunidad está en “la última milla”, donde el valor agregado local puede marcar la diferencia.

Luego llegó la visión desde la principal operadora del país. Germán Crivelli, jefe de Planificación Estratégica de YPF, encendió la alerta con proyecciones de enorme magnitud. La compañía prevé invertir más de US$ 6.000 millones por año, y solo en los próximos cinco necesitará sumar más de 300.000 barriles de capacidad de tratamiento, además de millones de horas-hombre para obras y montajes.

Crivelli anticipó que el pico de actividad llegará entre 2027 y 2029, impulsado por el objetivo de abastecer el VMOS y por el desarrollo del GNL. En ese contexto, advirtió sobre los nuevos cuellos de botella: transporte, logística interna, infraestructura vial y capacidad de las empresas para responder sin saturar la cuenca.

AESA también aportó su diagnóstico. Su gerente de Compras, Mauro Polli, destacó que la especialización será clave y que la industria metalmecánica local tiene un enorme potencial en la fabricación de recipientes, separadores y equipos críticos. Sin embargo, remarcó que los tiempos de los proyectos son cada vez más cortos, lo que obliga a mejorar la eficiencia, la capacidad de respuesta y las alianzas regionales.

Desde Pan American Energy, Emiliano Schlotthauer puso números al horizonte inmediato: en escenarios optimistas, la empresa podría perforar hasta 200 pozos en cinco años. Esa actividad demandará más equipos, más fractura y más infraestructura, lo que —advirtió— obliga a que las empresas locales se preparen desde ahora y trabajen en red.

La necesidad de asociativismo, cooperación y complementariedad fue un eje repetido. Schlotthauer insistió en que las pymes neuquinas deberán “moverse en bloque”, compartir capacidades e integrar soluciones para poder aprovechar el “tsunami de demanda” que traerá 2027–2029, especialmente en metalmecánica y servicios vinculados.

Pluspetrol, otra operadora clave en Vaca Muerta, coincidió en ese diagnóstico. Sebastián Pastrana, referente de la compañía, explicó que están realizando un mapeo detallado de proveedores para estimular innovación, identificar capacidades y fomentar el desarrollo local en servicios e industria. Según observó, el derrame hacia la metalmecánica será inevitable y de gran magnitud.

El punto crítico, sostuvo Pastrana, será el “timing”. Las inversiones ya están programadas, los pozos ya están definidos y las facilidades ya están en diseño. Para capturar esa demanda, dijo, las pymes neuquinas deberán llegar a tiempo, aumentar escala y asumir riesgos.

El cierre del encuentro dejó una conclusión que atraviesa el sector: Vaca Muerta está a las puertas del mayor boom de su historia. El desafío no será solo producir más, sino preparar a Neuquén para absorber la expansión, multiplicar su capacidad industrial y evitar que los cuellos de botella frenen el desarrollo.

Lo que viene es monumental, pero también una oportunidad irrepetible. Para aprovecharla, la cadena local deberá resolver organización, asociativismo, logística, formación y especialización. La carrera hacia 2029 ya comenenzó.

Gentileza https://infoenergia.info/

Fotografía eolomedia