Axion Energy: trucos para ahorrar combustible usando el aire acondicionado


Buenos Aires (EP), 12 de Enero ‘24. Hay una realidad que, aunque no nos guste aceptar, debemos reconocer: el uso del aire acondicionado puede aumentar el consumo de combustible entre un 5% y un 20%.

Para evitar esta “pérdida”, o al menos reducirla un poco, existen algunos trucos de ahorro que ayudan a optimizar el consumo y disfrutar igualmente del uso del sistema de climatización (sin lamentarse).

¿Cómo es el funcionamiento del aire acondicionado?

Antes de acceder a los distintos consejos que sirven para ahorrar combustible al momento de usar el aire, es importante comprender cómo es el funcionamiento del mismo dentro del auto.

El aire acondicionado no es más que un compresor que aspira el gas refrigerante y lo lleva hacia un condensador. Es aquí donde está el radiador en el que se convierte en estado líquido.

A partir de este momento, pasa a la válvula de expansión, donde nuevamente vuelve a estado gaseoso y se enfría. A través de los ventiladores pasa por las rejillas y se reparte a lo largo de todo el auto, bajando así la temperatura. ​

Todo este procedimiento contiene varias fases para las que es necesaria la energía proveniente directamente del motor del auto, que así debe realizar un esfuerzo extra.

Esta no es la única función principal del aire acondicionado. El aire también condensa y elimina humedad acumulada en la unidad, elimina impurezas del aire, puede deshacerse de ácaros a través de filtros, entre otras acciones.

Cómo ahorrar combustible usando el aire acondicionado

Bajar la temperatura antes del arranque. La regla es bastante sencilla: cuanto más alta sea la temperatura del auto antes de encenderlo, más energía deberá consumir. Es recomendable intentar que la temperatura del interior del vehículo baje antes de que el mismo sea puesto en marcha. Por ejemplo, se puede hacer el siguiente truco: bajar una ventanilla y del otro lado, abrir y cerrar la puerta varias veces. Puede sonar extraño, pero quedó demostrado que esto logra descender la temperatura de un auto hasta 8 grados en pocos segundos.

Aire acondicionado con ventanillas bajas: Ojo, no en todo momento. Por lo menos durante los primeros minutos luego del arranque. No es necesario bajarlas demasiado, solo un poco bastará. Esto se debe a que el aire caliente pesa menos que el frío y por ende tiende a ir hacia arriba. De esta forma, haremos que el mismo abandone rápidamente el auto.

Alcanzar la temperatura adecuada de 21º. Un promedio de entre 21º y 23º está perfecto para un vehículo. Cualquier grado por debajo de este número supone un gasto de energía innecesario que se traducirá sencillamente en un derroche de combustible.

Prestarle atención al mantenimiento. Como cualquier autoparte, la mejor forma de asegurarnos de que su funcionamiento sea óptimo y correcto, es realizándole una revisión completa de manera periódica. Dejar que un experto nos indique exactamente cuál es el estado de la misma.

Activar el climatizador. Una vez que se haya alcanzado la temperatura deseada, lo mejor es activar esta función permitiendo la entrada de aire exterior para reducir el consumo.

¿Ventanillas abiertas o cerradas?

El debate puede ser un poco largo y tiene distintos puntos de vista. Sin embargo, hay una ecuación bastante sencilla que nos lleva a comprender en qué ocasión conviene más cada uno de los posibles escenarios. Todo dependerá de la velocidad a la que estemos circulando.

Hasta los 80 km/h el aumento de consumo del combustible por llevar las ventanillas bajas es prácticamente imperceptible. Por lo tanto, en trayectos urbanos, es preferible viajar sin el aire acondicionado para ahorrar más.

Sin embargo, una vez que superamos los 100-110 km/h, la mejor opción es conectar el aire. El ahorro aproximado se ubica en unos 0,3 l/100 km, haciendo una diferencia interesante.

Fuente AXION EN MOVIMIENTO

Fotografía Behance