Fuerte inversión de Aconcagua Energía tras la salida de YPF en Mendoza


Mendoza (EP), 19 de marzo ‘24. El presidente del grupo energético explicó a MDZ que, si las condiciones lo permiten, la compañía puede absorber áreas y crecer en Mendoza, Río Negro y Neuquén. Qué pasará con las fuentes de trabajo.

Aconcagua Energía es una de las empresas que se ha mostrado interesada en el desafío de explotar algunas de las 55 áreas que YPF dejará en distintas provincias del país. Esta compañía, formada por capitales nacionales y fundada en 2015 por dos exejecutivos de YPF, Diego Trabucco y Javier Basso, se ha enfocado en la explotación de petróleo convencional. Aunque es la sexta productora de hidrocarburos líquidos de Argentina, la empresa ha tenido un crecimiento orgánico y hoy también posee una rama de servicios estratégicos y otra relacionada con la energía en sus distintos modos de generación.

En una entrevista exclusiva con MDZ, el presidente y CEO del Grupo Aconcagua Energía, Diego Trabucco, dio su mirada acerca de cómo podría ser el proceso de reconversión anunciado por YPF, cuántas áreas podrían tomar y qué podría suceder con los empleados de las subsidiarias de YPF.

Sin embargo, aclaró que –aunque desconoce los detalles de cómo actuará la petrolera de bandera- estimó que se tratará de un modelo de competencia o licitación que lanzaría la petrolera a través de una entidad bancaria internacional. A partir de allí, las compañías interesadas deberían presentar una propuesta de inversión concreta que las distintas provincias (dueñas de los recursos petroleros) deberán avalar, impulsar o denegar.

En este marco y frente a las oportunidades que se pueden abrir para las compañías independientes o más chicas, el sector petrolero se encuentra algo revolucionado dada la cantidad de empresas que prestan servicios de manera casi exclusiva para YPF. No solo por la incertidumbre de qué pasará con las fuentes de trabajo sino también por cómo se resolverán las transferencias y el modo en que se controlarán los pasivos ambientales. En pocas palabras, la duración de la transición y las dudas sobre cómo se continuará son conversaciones casi diarias en muchas de esas compañías.

En Mendoza, Aconcagua Energía posee cuatro activos petroleros, una central térmica pequeña y un parque solar con capacidad total de 90 MW por iniciar en Luján de Cuyo. La compañía también está en Neuquén y en Río Negro, donde tiene tanto energía (hidroeléctrica y térmica) como pozos petroleros. Su foco está en el petróleo convencional y en la provincia ha mostrado, recientemente, cómo mejoró la producción del área Chañares Herrados, que venía en declino antes de que se hicieran cargo.

Por este motivo, la firma es un grupo energético que en 2023 hizo inversiones en esa área por U$S 119 millones. Para desarrollar este objetivo, la empresa energética consolidó una flota de 9 equipos de torre, incluido flush by, pulling, workover (+1 equipo vs Q2), y un equipo de perforación, el A-301.

“Desde nuestros inicios nos planteamos un esquema integrado de la compañía”, destacó Trabucco. En este marco, expresó que el objetivo no solo es contener costos ya que las empresas independientes deben ser ultraeficientes sino tener cierta autonomía en las operaciones. Con los faltantes de equipos por la dificultad para importar y la explosión que ha implicado Vaca Muerta, Aconcagua se garantiza su actividad y presta servicios a terceros.

En esta línea, y en vistas a la importancia que tienen la sinergia para su crecimiento, el ingeniero aclaró que cuando salga la convocatoria harán foco en las regiones donde ya poseen pozos. Es decir, que una de las prioridades para licitar se relacionará con la cercanía y potencial de las diversas operaciones que poseen en Mendoza, Río Negro y Neuquén. Como una compañía que cotiza en la Comisión Nacional de Valores y emite Obligaciones Negociables, cuenta con la espalda para financiar inversiones futuras. En el caso de las áreas que YPF aclaró que todas son tentadoras, pero que la compañía podría buscar quedarse con 15 o 20 áreas en función de la sinergia mencionada.

Los puestos de trabajo

Diego Trabucco expresó que desconoce cuándo y cómo será el proceso licitatorio, pero arriesgó que no debería tardar, ya que no tiene sentido estirar un proceso que ya se ha dado por finalizado. En especial, porque las provincias necesitan no solo de la producción petrolera sino también de las regalías que aportan. Con la misma lógica, una vez abierta la convocatoria debería establecerse una propuesta ejecutiva que se resuelva en tres o cuatro meses para poder readjudicar las áreas lo antes posible. Hay tener en cuenta que las empresas deberían presentar experiencia y planes de inversiones comprobables que las provincias tendrán que chequear al tiempo que potenciar de la mano de incentivos diversos.

Durante el Foro de Inversiones & Negocios en Mendoza, se planteó en la mesa petrolera la oportunidad que se abría para las empresas del sector de la mano de esta suerte de partida de YPF. También quedó abierta la pregunta sobre qué pasará con el personal que hoy trabaja para empresas de servicios del sector que, en gran parte, dependen de la petrolera estatal. En este marco, el CEO del Aconcagua dijo que las provincias deben asegurarse que los pasivos se encuentren efectivamente saneados. Con relación a la incertidumbre laboral que se vive en algunas de estas firmas, Trabucco transmitió tranquilidad.

La compañía apuesta por la energía en casi todas sus patas

Esto, porque desde las cámaras empresarias, gobiernos y empresas se ha conversado en que no se llegará a un activo para sacar gente. Eso sí, es probable que mientras dure el proceso de transición se relaje la prestación de servicios que, cuando se ordene, debería tender a un crecimiento más que a una baja. En opinión del empresario, existe una superestructura operativa en ciertas áreas que, de cumplirse los objetivos empresariales, debería poder ocuparse en su totalidad lo que implicará un proceso virtuoso en el mediano plazo. “Lo digo por experiencia, ya que cuando compramos siete áreas de Vista Energy, tardamos dos días en hacer toma de operación y en 15 días ya estábamos en actividad”, relató.

Para esto también se espera que las provincias ofrezcan incentivos como, por ejemplo, reducción de regalías o beneficios similares debido a la baja rentabilidad de los pozos convencionales que deja YPF. Muchas provincias han planteado un esquema de regalías diferenciales ya sea sobre una cantidad determinada de producción o de toda el área. “La regalía de cero es cero y si se invierte y trabaja no solo se gana en impuestos, sino que se crea un círculo virtuoso de inversiones”, observó Trabucco.

Fuente: Mdzol

Fotografía EconoJournal